ARCHIVO LÍQUIDO: ¿POR QUÉ TEMER AL FUTURO?

De Carlos Amorales, "mexicano de nacimiento y ciudadano del mundo", se dijo recientemente en España, a propósito de su última exposición (¿Por qué temer al futuro?), que refleja en su obra la diversidad cultural característica del tiempo que vivimos. 

Como muchos otros de sus compañeros de generación, Carlos Amorales basa su trabajo en los nuevos formatos, en el uso interactivo de los diferentes soportes que más se prestan al despliegue de una también nueva sensibilidad.

Pero a lo anterior, que lo hace "hijo legítimo de su época", se añade y se sobrepone lo que le es propio y que tanto ha llamado la atención de la crítica y acaparado el interés de los espectadores. 

A este respecto, se ha destacado que Carlos Amorales gusta de jugar con los códigos de percepción establecidos, alterándolos, para sorprender e involucrar al público. Poético, seductor, irónico y sincero—escribe Ana María Plana Caloto—juega con el imaginario común y lo trastoca para decirnos, con una sonrisa, que el escepticismo es la única manera de acercarse o de enfrentar el mundo. 

El escepticismo que se observa en Carlos Amorales está claramente expuesto en las imágenes que se vale para ofrecernos el temor—el suyo y el nuestro—y su exorcismo mediante el arte, en ésta su nueva sede del Museo Universitario de Ciencias y Arte.